La conclusión que extraigo tras realizar este estudio estadístico es que, en cuanto a la ecología, hay bastante uniformidad entre los encuestados ya que la mayoría han respondido, aproximadamente lo mismo.

En la mayoría de casos, una respuesta destaca de forma evidente por encima de las demás. Solamente hay una pregunta en la que hay bastante disparidad de opiniones, y es en la referente al dinero gastado al mes en productos ecológicos. Considero que esta es una pregunta muy interesante ya que muestra el verdadero interés por las familias en llevar a cabo un consumo sostenible, más allá de los buenos propósitos.

Otra conclusión que obtengo de este estudio es que, aunque si bien es cierto que hay intención de llevar a cabo ciertas acciones para consumir de modo más responsable, en la mayoría de los casos estas acciones son insuficientes.

No obstante, sí que considero positivo que la mayoría de las personas haya manifestado que trata de reducir los plásticos en su día a día, porque esto implica una concienciación previa y ganas de mejorar en cuestiones relacionadas con la ecología.

Por todo ello, creo que a nivel general falta concienciación sobre la necesidad de cuidar del medio ambiente, y por ello queda un camino aún muy largo por recorrer para cumplir en nuestro día a día con este objetivo de desarrollo sostenible.